viernes, 30 de mayo de 2008

LAS ADAPTACIONES CURRICULARES

Frente a la demanda de las dificultades en el aprendizaje, nos cuestionamos sobre las causas, pero sobre todo pensamos en posibles soluciones para intervenir sobre ellas.

La psicopedagogía permite articular varios de los aspectos a tener en cuenta a la hora de aprender, como lo son: las características psicológicas del sujeto, los métodos de enseñanza, las características individuales así también como el aspecto institucional y grupal.
Todos estos conocimientos permiten poder conocer lo que está afectando a ese niño en particular y determinar por qué es que no aprende.

Como plantea Annie Cordié: “el éxito en los estudios no corresponde solamente a la calidad de la enseñanza dispensada, ya que son muchos los factores que entran en juego para determinar la incapacidad de alcanzar el nivel de instrucción requerido hoy.”
“Jamás hay una única causa para el fracaso escolar, siempre existe una conjunción de varias que al actuar unas sobre otras, interfieren. Esta interacción, con sus efectos de boomerang, evoca una especie de círculo vicioso con la dificultad, cuando no la imposibilidad de poder salir del mismo en algún momento.”

El psicopedagogo cumple muchas funciones, pero en nuestro país se tiende a relacionarlo con una imagen donde se lo encuentra trabajando con un niño con dificultades de aprendizaje, ya sea en la etapa de evaluación o de intervención.
Por lo dicho anteriormente es importante mencionar que el psicopedagogo se desenvuelve profesionalmente en diferentes áreas, como lo son: el área de prevención (investigación e implementación de las condiciones propicias al aprendizaje en las instituciones educativas y de la salud, en la comunidad), el área sistemática (investigación del desarrollo del proceso de aprendizaje de acuerdo a las etapas evolutivas del sujeto), el área clínica ( diagnóstico y tratamiento psicopedagógico individual y grupal), el área institucional (conocimiento de la situación de aprendizaje en la institución).
Aunque sabemos que la función del psicopedagogo va mas allá de esto, no es mucha la información que se encuentra acerca del trabajo psicopedagógico dentro del salón de clases, siendo éste espacio donde el niño con dificultades del aprendizaje necesita más apoyo.

Es sabido que dentro del aula las acciones se sustentan en el programa escolar o currículo. El programa se transforma en una guía muy útil para el docente. Pero muchas veces este programa escolar o currículo no se adapta a aquellos niños que por una u otra razón tienen dificultades, sino que por el contrario es el niño quien debe adaptarse continuamente a él.
En parte esto es comprensible, ya que lo que se busca por medio del currículo es que todos los sujetos puedan acceder a los mismos conocimientos al mismo tiempo, para que no surjan diferencias notorias entre los alumnos.

Sin embargo, la enseñanza evoluciona y por lo tanto es necesario incluir otras formas de trabajo para poder satisfacer la enseñanza y el aprendizaje de todos los sujetos.

Hoy en día en muchos lugares se está trabajando con adaptaciones curriculares, que como su nombre lo indica son modificaciones que se le hacen a este programa escolar, lo cual facilita el aprendizaje de los niños con dificultades, las que pueden ser sencillas, complejas, pasajeras, permanentes, etc.

El diccionario de la lengua castellana nos dice que adaptar es: “acomodar un objeto o situación a las condiciones o circunstancias que lo requieran”.
Son las modificaciones realizadas al currículo común para responder a las diferencias individuales.
Bajo ningún aspecto adaptar o adecuar es sinónimo de hacer fácil, de desprestigiar o empobrecer, sino todo lo contrario.

La escuela intenta proporcionar las bases indispensables que permitan a los alumnos compartir una serie de conocimientos para comprender la realidad social y natural en la que viven, de tal manera que se identifiquen como integrantes de una sociedad y una época. También debería ofrecer, en igualdad de circunstancias, los recursos para que desarrollen sus facultades intelectuales, emocionales y físicas. Debe distinguirse como una institución en la cual se busca mejorar las opciones para enriquecer la vida de sus alumnos, sin exclusiones de ninguna especie.

Como plantea Jesús Garrido en su libro adecuaciones curriculares”: nadie duda hoy día que es necesario utilizar métodos didácticos más apropiados a las características diversas del aprendizaje variado de los alumnos y hay que emplear formas organizativas del aula/nivel/ciclo/ centro, más compaginadoras con la diversidad que con la homogeneidad, para posibilitar una verdadera integración de todos en el grupo educativo y obtener cada uno el mayor fruto del proceso enseñanza-aprendizaje que se propone la escuela.”

“Existe una razón que cabe considerar de especial relevancia: el conocimiento psicopedagógico actual sobre cómo se producen los aprendizajes. Este conocimiento nos informa de algo que, aunque puede considerarse de sentido común, hasta ahora no ha sido tenido suficientemente en cuenta en el sistema educativo: que el aprendizaje es un proceso personal y singular consistente en una elaboración y construcción a partir de los conocimientos y concepciones previos de cada uno. De este conocimiento se deriva la necesidad de un modelo de enseñanza que, partiendo de este principio, esté basado en la atención a las necesidades educativas específicas de cada uno de los alumnos y alumnas.”

Todos los niños son diferentes y por lo tanto necesitarán elementos o situaciones diferentes para poder lograr los aprendizajes.

miércoles, 28 de mayo de 2008

deben visitar

les aconsejo y sugiero revisar cuando puedan esta página: www.dislexiasinbarreras.com , ya que está super ineteresante todo lo que aqui se encuentra.
me gustaron mucho las cartas de personas con hijos que tienen dislexia o personas que tienen esta dificultad de aprendizaje, que alli comparten.
además hay mucha información útil, sobre todo para aquellos que continuamente queremos saber algo relacionado a las dificultades del aprendizaje.

sábado, 24 de mayo de 2008

cuentos



buscando en internet encontré un cuntito que me encantó porque es aplicble a todas las edades scolares, además de que hay una gran variedad de pregunas, ejercicios y actividades a hacer luego de llerlo. es tener un poquito de creatividad. espero les sirva y lo utilicen, también me gstaría si pudieran compartir resutados.

EL CUENTO
El gato que no sabía que era un gato

Hace muchos, muchísimos años, cuando existían animales que sabían hablar, ocurrió que nació un gato cerca de la granja de Pepe. En aquella granja había muchos animales que Pepe, el granjero, cuidaba con la ayuda de su mujer, Teresa.
El pobre gatito tuvo la mala suerte de quedar tapado por una hoja que había caído de un árbol y, cuando su madre recogió a sus hermanos para llevarlos a un lugar más tranquilo y seguro, a él no lo vio; como los gatos nacen ciegos, él tampoco pudo ver a su madre y hermanos. Así, el gatito quedó solo en el mundo y pasó mucha hambre hasta que Pepe lo encontró al lado del camino que conducía a su casa, y se lo llevó con él para cuidarlo.
Cuando el gato por fin pudo empezar a andar por la casa, lo primero que escuchó fue a Teresa que llamaba: "¡Pepe, Pepe! ¡Ven aquí un momento!". Y el pobre gato fue corriendo porque pensó que Pepe era él. Y siempre que alguien llamaba a Pepe, allá iba él corriendo, pensando que lo llamaban.
Como no había conocido a nadie más que a Pepe, Teresa, el cartero y algunos hombres que trabajaban en la granja, el gatito pensó que él también era una persona. Pero pronto empezó a tener problemas en la casa: como creía que era un hombre, quería comer a la mesa con los granjeros y claro, ellos no lo dejaban. Tampoco le permitían dormir en una cama, y cada vez que intentaba ponerse un calcetín de Pepe, el granjero o Teresa le reñían. El gatito no entendía por qué.
Hasta que un día se vio reflejado en un espejo. Él ya sabía lo que era un espejo porque había visto a Pepe y Teresa usarlo para mirarse cuando se peinaban, para ver si iban bien arreglados... pero nunca se había visto a sí mismo reflejado en uno. Cuando por fin se vio, comprendió que no era una persona. Pero, ¿qué sería? Se miró y remiró largamente en el espejo: tenía cuatro patas y no pies y manos como la gente, un rabo muy largo y el cuerpo cubierto de pelo. . . No, decididamente nunca había visto a nadie como él.
Así fue como el gatito decidió ir a dar un paseo por la granja para ver si se encontraba por allí con alguien que se le pareciera.
Nada más salir de la casa, lo primero que vio fue a un cuervo, negro como la noche, que venía volando y se posaba en la rama de un árbol. Le pareció estupendo aquello que había hecho en el aire y desde el suelo le preguntó:
- ¡Eh tu!, ¿Quién eres?- Yo soy Jacinto, el cuervo. Soy un pájaro. ¿Y tu?- ¿Yo? Yo soy Pepe y soy un cuervo también.
Naturalmente, a Jacinto le entró un ataque de risa. Había visto muchos pájaros en su vida y algunos muy raros, pero ninguno que se pareciera tanto a un gato.
- ¿Estás seguro de que eres un cuervo?
- ¡Claro! - contestó Pepe que en realidad no estaba nada seguro.
- Pues ven aquí y volaremos juntos un rato.
Pepe, el gatito, salió corriendo y subió al árbol, porque los gatos si saben subir por los troncos de los árboles. Pero cuando intentó volar por encima del tejado de la granja, haciendo lo que Jacinto le había explicado, ¡PLOFF!, se cayó con las cuatro patas en el suelo. Jacinto, en la rama del árbol se moría de risa y a Pepe le dio tanta rabia que se marchó de allí muy enojado, con el rabo muy tieso.
Evidentemente, tampoco era un cuervo, ni ningún otro pájaro, porque no tenía alas, que era con lo que volaban según le había dicho Jacinto. Así que siguió andando, intentando encontrar a alguien que se le pareciera. Al poco tiempo, al pie de otro árbol, había un animalito con algo en la boca. Pepe se acercó muy contento. Tenía cuatro patas y una cola muy larga.
- ¡Hola!, ¿Quién eres? - preguntó Pepe.
- Hola. Soy Fina, la ardilla, ¿y tú?
- Yo soy Pepe... y también soy una ardilla.
- ¿Estás seguro de ser una ardilla?
- ¡Pues claro!
- Entonces, ayúdame a llevar esta comida hasta mi casa. Es el agujero del tronco de ese árbol. Luego, si quieres, te invito a merendar conmigo.
Pepe y la ardilla cogieron las nueces y castañas con la boca y las llevaron hasta la casa de la ardilla. Cuando llegaron arriba, Fina dijo que ya podían empezar a merendar y se puso a comer castañas. Pepe quiso hacer lo mismo pero, claro, los gatos no comen castañas y mucho menos nueces, y se lastimó los dientes y no le gustó nada aquella comida.
- ¡Puaj! ¡Qué asco!
- ¿Cómo que qué asco? ¡Es comida!
- ¡Pues a mi no me gusta nada esta comida!
- Porque yo no me creo que tu seas una ardilla. Desde luego, eres muy raro. Y si no te gusta mi comida, ya te puedes marchar de mi casa y dejarme comer tranquila - respondió Fina muy enfadada.
Pepe bajó del árbol. No sabía muy bien qué hacer. No era una persona y no podía vivir como la gente, no era un pájaro y no podía vivir en un nido, no era una ardilla y no podía vivir en el tronco de un árbol...
Un poco más adelante, Pepe se encontró con otro animal que hacía unos ruidos muy extraños y metía la boca en el suelo, como buscando algo. Pepe se acercó a él y le preguntó:
- ¿Quién eres tú?
- Soy Tucho, el cerdo, ¿y tú?
- Yo soy Pepe, y soy un cerdo también.
- ¿Tú un cerdo? ¡Eres un cerdo bien raro! ¿Quieres venir conmigo a ensuciarte en el barro?
- ¡Vamos! - dijo Pepe que no tenía ni idea de lo que era lo que quería hacer el cerdo.
Pero los gatos, aunque no les gusta demasiado el agua, son muy limpios, y lo que menos les gusta es ensuciarse de barro. Así que al llegar a la charca particular de Tucho, Pepe metió la puntita de una pata en el lodo y le dio muchísimo asco. Cuando Tucho lo salpicó con las patas y el hocico, de la repugnancia que le dio se le pusieron de punta los pelos del lomo y el rabo tieso.
- ¡Vamos, Pepe! ¡No seas un cerdo tan limpio! ¡Ven a bañarte!
- No, Tucho, lo siento. No sería capaz de meterme en el barro contigo. Perdona, creo que no soy un cerdo tan cochino como tú.
- A mí ya me parecía que tú no eras un cerdo. Adiós, Pepe. Y si cambias de idea y decides ponerte bien sucio, ya sabes donde hay una buena charca.
- Sí, Tucho. Muchas gracias. Adiós.
Pepe continuó buscando por la granja. Un poco más adelante se encontró con un animal muy grande, muy negro y muy fuerte. A Pepe le pareció precioso y se acercó a él.
- ¡Hola! ¿Quién eres?
- Soy Pedro, el toro. ¿Quién eres tú?
- Yo soy Pepe y soy un toro también.
- ¿Tú, un toro? - preguntó Pedro echándose a reír.
Pepe ya estaba harto de no saber quién era y de andar de acá para allá y de que todo el mundo se riera de él. Así que le dijo a Pedro que estaba completamente seguro de que era un toro. El toro Pedro, muy serio, le dijo: "¿Ah, sí?, Pues ¡intenta hacer esto!", y salió corriendo a toda velocidad por el prado dándole con los cuernos un golpe terrible a un árbol, que quedó moviéndose de un lado a otro. Pepe ni lo pensó. Salió también corriendo y golpeó al árbol... ¡y se dio un topetazo tremendo en la cabeza! El toro Pedro se partía de risa. Entonces le explicó que aquello que tenía en la cabeza, además de un chichón que se acababa de hacer, eran dos orejas, no dos cuernos. Además los toros comen hierba y seguro que a él no le gustaba. Era cierto, sólo la comía cuando tenía la lengua llena de pelos, después de lavarse, o cuando le dolía la tripa, pero comer hierba no le gustaba. Así que tampoco era un toro... Pepe se despidió de Pedro muy triste, porque le habría encantado ser un toro grande, fuerte y negro como él, y se marchó de allí.
Pepe ya no sabía que hacer. Empezaba a pensar que era un bicho raro y que nunca encontraría a nadie que se le pareciera. Pero cuando ya pensaba que tendría que acostumbrarse a la idea de vivir solo, oyó que alguien decía cerca de él:
- Miau, miau. . .
- ¿Quién eres?
- Soy la gata Calixta. ¿Tú, cómo te llamas?
- Yo, yo... yo soy Pepe, el gato.
Y Calixta no se echó a reír, ni lo miró como a un bicho raro como habían hecho los demás animales. Entonces, Pepe miró bien a la gata. Tenía cuatro patas, el cuerpo cubierto de pelo, los ojos almendrados, una cola larga y hablaba exactamente igual que él. Todo igual que él. Entonces sí, entonces él era un gato.
Calixta y Pepe decidieron quedarse a vivir juntos en la granja y tener muchos gatitos. Y cuando los gatitos crecieron y salían de paseo por la granja y los otros animales les preguntaban quiénes eran, ellos contestaban lo que su papá les había enseñado:
"Somos Tino, Catalina, Claudio y Camila y somos gatos".

viernes, 23 de mayo de 2008

grafomotricidad


la actividad motríz debe ser cuidadosamene explorada cuando nos enfrentamos a un niño con dificultades del aprendizaje en nivel preescolar, ya que muchas veces lo que las maestras plantean o los papás como dificultad en copiar en las letras, no es que no las reconozcan sino que su habilidad motriz no esta desarrollada del todo.

por lo tanto debemos hacer hincapié en actividades grafomotrices, con el fin de que el niño pueda aprender a tomar correctamente el lápiz, manejarse dentro del espacio de la hoja y comenzar con actividades divertidas.
















































































































































miércoles, 21 de mayo de 2008

gifs e imagenes











siempre es bueno estimular a los niños con los materiales y actividades que les presentamos.


ultimamente se me ha dado por darles hojas impresas con lindas imágenes y ellos las recortan y luego inventan su propio juego o actividad, es una forma de involucrarlos mas en el proceso de realización y desición de las actividades y tareas.


aqui les dejo algunas de estas imagenes tan lindas. espero que sirvan.